Hablar de mantenimiento, es hablar de responsabilidad y prevención, ya que este es indispensable para el correcto funcionamiento de cualquier industria, puesto que esta depende de equipo y maquinaria para poder cumplir las necesidades de la empresa.

Ser descuidados con el mantenimiento es poner en riesgo al equipo de trabajo, sus procesos, la imagen de la empresa, así como su capital, para entender mejor este tema, es importa mencionar que existen dos tipos de mantenimientos que son el PREVENTIVO y el CORRECTIVO, siendo estos los siguientes:

Mantenimiento preventivo:

Es aquel cuyo principal objetivo es garantizar la eficiencia tanto de equipos, como de áreas, para con ello evitar las fallas mecánicas o funcionamientos, que como resultado repercutan parando de manera parcial o definitiva las actividades de una empresa y afectando al rendimiento de otros activos.

Ventajas:

• Alargara la vida útil de equipos y maquinarias.
• Mejorará la seguridad de los empleados.
• Obtendrás mejores costos en servicios, ya que habrá una anticipación para cotizar.
• Los estándares de calidad aumentarán.

Mantenimiento correctivo:

A diferencia del preventivo, este está enfocado en la remediación del fallo o problema, es decir, una vez que ya sucedió el problema, buscar la manera de resolverlo. Este tipo de mantenimiento es el más común dentro de las empresas, ello se debe por no haber tenido el sentido de prevención y planificación en tiempo y forma.

Desventajas:

• Tiempos muertos de producción y actividades mientras se resuelve el problema.
• Los estándares de calidad se verán afectados notablemente,
• Las reparaciones serán más costosas ya que no se tendrá el tiempo ideal para cotizar con diversos proveedores.

Los equipos o maquinarias se pueden ver afectados de manera grave.